Momentos de analisis...
NADIE ES TAN GRANDE EN UNA PROFESIÓN SIN AMARLA" Francisco Jose de Caldas.
miércoles, 5 de mayo de 2010
lunes, 3 de mayo de 2010
Nombre
Alexander gallego acero
Nacionalidad
Colombiana
Profesión
Auditor interno de calidad
Piso fisiólogo forense
Otros conocimientos
Administración de empresas
Comunicación social
Grafo análisis
Habilidades
Dibujar y escribir
Valores
Tolerancia, respeto, amabilidad.
Me considero una persona que acata las leyes y reglas de la comunidad. Considero que asumir actitudes enmarcadas en la ética y moral es un habito que se construye y se practica, en el entendido que los parámetros de comportamiento provienen del hogar, es allí donde se construyen las bases que delimitaran nuestro norte en la vida y que de presentarse debilidades, quedaremos a la deriva y los riesgos de fracaso aumentaran, sencillamente porque no tenemos las herramientas básicas para desenvolvernos en tres dimensiones importantes: EL SER, HACER Y SABER HACER.
EL SER corresponde a las cualidades, características y virtudes que diferencian a las personas entre si, EL HACER corresponde a la profesionalización del conocimiento bajo el principio de educación continuada y persistente, mientras que EL SABER HACER, condensa las dos dimensiones mencionadas para conjugar la vocación en procura de ejercer una labor respaldado con los estudios realizados que permita ejercer mi profesión con criterio, innovación de procesos, análisis, entre otros, insumo básico de mejora continua en las empresas: podría tener especializaciones y estudios por doquier, pero si no tengo la vocación y virtudes difícilmente me desempeñare muy bien, recordemos también que vocación incluye querer lo que se hace y cuando se ejerce una actividad sin dicho elemento no me hará tan grande como quisiera ser.
Así las cosas, el desarrollo humano se realiza desde muy temprana edad y los artistas de nuestras vidas son nuestros padres, es decir, las pinceladas trazaran nuestras actitudes y comportamientos y una forma de hacerlo sin duda, es el ejemplo para que evitar que aquel adagio popular recobre vida: “predica y no aplica”.
Mi reflexión entonces, es que ser padres es una profesión que se aprende con la practica y hasta después que los hijos crezcan y se proyecten sabremos si hicimos bien nuestro trabajo, mientras tanto los errores que cometamos difícilmente se podrán enmendar y quienes asumirá las consecuencias serán ellos. Paradójicamente decimos que son nuestro mejor tesoro, si es así, entonces cuidémoslos como se merecen y seamos merecederos de lo que son.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)